ENSEÑANDO A ENSEÑAR

Aquí es donde voy a hablar, desde un punto de vista más personal, desde mi propia experiencia y de muchas cuestiones que rondan mi cabeza y por supuesto , tienen que ver con la educación. 

Muchas de mis dudas están alimentadas por la gente con la que vivo, pues uno de mis compañeros de piso, es estudiante de magisterio. En muchas ocasiones veo lo entregado que está y lo mucho que le gusta lo que está estudiando, y mi pregunta es la siguiente:

 Habiendo tantas personas, que están hechas para educar, que han elegido estudiar una profesión para entregarse a los demás, para enseñar todo lo que saben, para ayudar a crecer, a progresar y a vivir a los centenares de niños que pasen por sus aulas, ¿Dónde cabe la crisis? Estamos antes una crisis no solo económica, si no ante una crisis de valores, que nos está llevando a valorar lo que no tiene valor y a infravalorar cosas tan esenciales como la educación.

¿Estarán obligados ahora, a enseñar de manera distinta a los futuros educadores? ¿La crisis de la enseñanza será culpa de los que nos educan, o de quienes les educaron a ellos para que nos educaran? 

Esto es un jeroglífico imposible de descifrar, lo único que cabe destacar de todo esto, es que si en la situación en la que estamos, en la profunda crisis en la que está sumida el país, si aún queda gente con ganas de educar, si a pesar de todo, hay personas que siguen dispuestas a entregar todo lo que saben, ¿Cómo vamos a ser capaces de quitarles su ilusión? 

Y privatizar la educación es una manera de quitársela. ¿Qué pasará en un futuro no tan lejano? ¿Estudiar será un lujo? Sera algo de lo que no todos puedan disfrutar, dejará a miles de personas en la calle, a excelentes maestros que han enseñado los pequeños recovecos de la vida a todos esos niños que con tanta ilusión aprendían.

Luchemos contra la crisis de educación.